Cada año, muchos trabajadores son gratificados con un bonus o complemento variable, que se establece en función de su rendimiento o de las cifras de negocio de la compañía.
¿Qué es el bonus o complemento variable?
El bonus o complemento variable es un capítulo habitual en la política salarial de cualquier empresa. Es la retribución que se suele pagar al trabajador en el mes de marzo y que responde a los resultados de la compañía durante del año anterior (como los beneficios o los ingresos de explotación o EBITDA). O a los objetivos específicos de cada empleado.
En muchos casos, es el propio convenio colectivo el que da derecho a cobrarlo, salvo que la empresa se descuelgue del mismo por causas económicas, de producción u organizativas.
¿Qué derecho tiene el trabajador al bonus y cómo reclamarlo?
Es necesario que el trabajador sepa cuáles son los criterios que tiene que cumplir para tener derecho a cobrar el bonus. La empresa no puede decidir de forma unilateral esos criterios una vez conocidos los resultados económicos del ejercicio. Es decir, que no puede condicionarse su cobro a un factor solo controlado por la empresa.
En este sentido, la jurisprudencia es clara y aboga por una total transparencia informativa en este ámbito. La falta de claridad siempre irá en perjuicio de la empresa y nunca del empleado. Además, los objetivos establecidos para cobrar el bonus no pueden atentar contra la igualdad de los trabajadores.
El trabajador tiene derecho a reclamar su bonus. Y el procedimiento para hacerlo es el mismo que para cualquier otra cantidad salarial. En primer lugar, debe presentar una papeleta de conciliación laboral y, en caso de no alcanzar acuerdo con la empresa, deberá presentar una demanda ante los juzgados de lo social.
El plazo que tiene el empleado para reclamar es de un año desde que el bonus se ha generado. Si la reclamación es realizada después, pierde el derecho a recibir este complemento variable. Por ejemplo, si va a reclamar el bonus del año 2022, tendrá hasta el 31 de diciembre de 2023 para hacerlo.
Además, un empleado que sea despedido puede reclamar la parte proporcional del bonus que le correspondería al año siguiente. Eso sí, la empresa, de acuerdo con los representantes de los trabajadores, puede haber marcado como requisito necesario la permanencia hasta el 31 de diciembre para cobrar este complemento retributivo. En ese caso, el empleado no tendrá derecho a parte proporcional ninguna.
¿Puede la empresa negarse a pagar el bonus?
Sí. La empresa puede suprimir este complemento salarial. Aunque para ello tiene que hacer una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, algo que permite el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. Eso sí, esta modificación nunca puede ser retroactiva. Es decir, que no puede eliminar una retribución generada el año anterior, sino la que se vaya a producir en el futuro.
Para hacer estos cambios, que pueden afectar al bonus, pero que no puede limitar los derechos recogidos en el convenio colectivo, el empresario siempre debe tener una causa objetiva que lo justifique. El Estatuto de los Trabajadores dice que deben existir “probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción”.
¿Cómo tributa un bonus?
El bonus está sujeto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como salario adicional del trabajador. El trabajador deberá declarar el bonus en la declaración de la renta del año en que lo cobra, aunque, en realidad, el complemento haga referencia a su rendimiento o al rendimiento de la empresa del ejercicio anterior. Es decir, si el bonus del año 2022 es cobrado en marzo de 2023, es en la declaración de la renta de este último ejercicio cuando deberá incluirse.
A la hora de calcular el tipo de retención, el empresario debe tener en consideración que el trabajador recibirá un bonus que, como mínimo, será de la misma cuantía del percibido el año anterior.
El bonus discrecional y otros tipos de complemento
Aunque el bonus anual es el más generalizado y está relacionado con el rendimiento de la empresa o del trabajador en los últimos 12 meses, también hay otros tipos.
- Bonus discrecional. Como su nombre indica, es una retribución inesperada y única para el empleado. La empresa lo otorga de forma puntual a un trabajador para reconocer una labor notable o un esfuerzo extra realizado en un periodo dificultoso.
- Bonus de contratación: incentivo que se ofrece a la hora de firmar.
- Bonus de retención: destinado a mantener a un empleado en plantilla.
- Bonus vacacional: compensa a los empleados en periodos como Navidades o verano.
- Bonus de beneficio: retribución que sale de una parte de las ganancias de la compañía.
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