La actual situación sanitaria en España, con el coronavirus expandiéndose a gran velocidad en todo el territorio, ha obligado a muchas empresas a permitir la modalidad del teletrabajo entre sus empleados.
Una práctica con múltiples ventajas que, sin embargo, hasta ahora había sido prácticamente residual en nuestro país.
Sin embargo, en otros países el teletrabajo es una alternativa habitual y, en muchos casos, la opción preferida por los trabajadores que trabajan en determinadas empresas. Sus ventajas están fuera de toda duda, y quién sabe si la actual crisis servirá para que España de un paso adelante y consolide el teletrabajo como un modelo habitual.
Ayuda a conciliar la vida familiar y profesional
El teletrabajo es un modelo de trabajo ideal para conciliar la vida familiar y profesional. Permite que muchas personas puedan hacerse cargo de sus hijos mientras trabajan, sin tener que recurrir a terceras personas que cuiden de los más pequeños. Esta posibilidad, en plena propagación del coronavirus, es especialmente relevante, sobre todo porque los más pequeños son un foco de infección muy importante para personas más vulnerables, como sus abuelos.
Eso sí, hay que tener en cuenta que el teletrabajo no es una guardería ni un centro de mayores. No hay que olvidar que el teletrabajo exige que se consigan los objetivos diarios como si estuviésemos en la oficina. Por eso, hay que pensar si el trabajador puede hacerse cargo fácilmente de las personas a su cargo antes de optar por esta modalidad.
Supone un ahorro en costes
El teletrabajo reduce costes, especialmente en los desplazamientos entre nuestro hogar y el lugar de trabajo. Según el portal Infoautónomos, cada persona gasta una media de 80€ al mes en gasolina, y buena parte de este gasto se debe a los desplazamientos desde su casa al lugar de trabajo. Por eso, si trabajamos desde casa ahorraremos buena parte de este gasto.
El teletrabajo no solo ahorra costes para los trabajadores. Para la empresa, el teletrabajo también redunda en unos costes más reducidos, especialmente en gastos de suministros (como electricidad, agua, calefacción) y en el coste de todas las infraestructuras. Gracias al teletrabajo, las compañías pueden ahorrar un 30% en costes de infraestructuras, según la consultora Kaizen Institute.
Reduce la contaminación atmosférica
Aunque no es una ventaja directa para los trabajadores, lo cierto es que el teletrabajo reduce la emisión de gases contaminantes a la atmósfera como consecuencia de una menor utilización de los vehículos. De hecho, según cálculos realizados por la Fundación Másfamilia basados en la Encuesta de Movilidad en Día Laboral, teletrabajando dos días a la semana ayudaría a reducir se obtendría una reducción de 332.843 toneladas de CO2/año o unas 336.171 toneladas de GEI/año solo en la ciudad de Barcelona.
De hecho, si se extendiese este estudio a todo el territorio nacional, los expertos calculan que se podrían reducir las emisiones de gases invernadero a la atmósfera en hasta 3 millones de toneladas al año.
Menos tiempo en la carretera
Es una de las principales ventajas del teletrabajo. Según un reciente informe de Inrix Global Traffic Scorecar, los españoles pasamos más de 17 horas al año atrapados en atascos. En el caso de la ciudad de Madrid, la media es de 42 horas anuales. Y buena parte de este tiempo se debe a los desplazamientos de trabajo.
El teletrabajo evita que los trabajadores pasen tanto tiempo en la carretera. De esta manera, pueden centrarse más en su trabajo desde primera hora de la mañana y su jornada de trabajo terminará mucho antes. Gracias a ello, la conciliación familiar será mucho más sencilla.
Autonomía
El teletrabajo proporciona una autonomía a los trabajadores que no suelen tener en sus centros de trabajo. La libertad para organizar el tiempo que se dedica al trabajo aumenta, y esto permite que las jornadas de trabajo puedan terminar antes que en la oficina.
Eso sí, esta autonomía puede ser peligrosa, especialmente si nuestra vivienda es un foco habitual de distracciones. De nada sirve tener libertad para desarrollar nuestra actividad si este tiempo lo empleamos en algo que no está relacionado con nuestro trabajo. El teletrabajo exige cierta organización y disciplina para que este modelo de trabajo sea realmente efectivo.
Aumenta la motivación de los trabajadores
Es la consecuencia de todas las ventajas del teletrabajo anteriores. Un empleado que tiene la posibilidad de teletrabajar es un trabajador mucho más motivado y, por tanto, productivo. Según un estudio de Kaizen Institute, el teletrabajo aumenta la productividad de cada trabajador en un 25%.
Esta circunstancia es igualmente beneficiosa para las empresas, que con una medida tan sencilla como impulsar el teletrabajo, que a priori no tiene ningún coste, ven mejorar sus resultados. Además, los puestos de trabajo de empresas que permiten el teletrabajo son más valorados por el conjunto de los trabajadores, porque pueden trabajar desde cualquier parte del mundo, por muy lejana que esté, lo que sirve para atraer talento a la empresa.
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