Los trámites de alta suponen para el autónomo un momento en el que focalizan y ponen mucha atención, si bien la gran mayoría de ellos desconoce qué aspectos debe tener solucionados y qué preguntas debe saber responder.
Se haga el trámite en un PAE (Punto de atención al emprendedor), a través de una gestoría o directamente de ventanilla en ventanilla de las distintas administraciones, es preciso llevar resueltas las siguientes preguntas:
1º ¿Cuándo quiero empezar?
Tendremos que decir la fecha exacta en la que queremos empezar la actividad, siendo lo deseable hacerla coincidir con un principio de mes, ya que el recibo del autónomo nos lo van a cobrar por el mes en curso, aunque nos demos de alta un día 28; o cuando efectivamente vayamos a abrir la puerta del negocio, ya que será el momento en el podremos empezar a generar ingresos. Esta pregunta es importante porque el alta no tiene por qué ser el día en que vayamos a hacer el trámite, ya que se puede ir y solicitar causar alta efectiva a principio del mes que viene.
2º ¿En qué epígrafe del IAE me voy a dar de alta?
Deberemos tener decidido el epígrafe o los epígrafes, si utilizamos varios, del IAE (Impuesto de Actividades económicas), que es la clasificación que utiliza Hacienda y donde nos tendremos que encuadrar en función de la actividad que desarrollemos.
Para resolver esta pregunta concreta, se puede llamar a la Agencia Tributaria (901 33 55 33 / Extensión 4), explicarle a lo que nos vamos a dedicar y ellos nos dirán el número del epígrafe que nos corresponde. Igualmente es aconsejable, para esta pregunta y para tantas otras, mantener una reunión con la asesoría que nos va a llevar los papeles para no equivocarnos y que nos ayuden a tomar ciertas decisiones.
3º ¿Cuántos metros cuadrados voy a afectar a la actividad?
Debemos saber, de manera exacta, los metros cuadrados afectos a la actividad, ya sea en nuestra casa, en una oficina o en un local comercial, teniendo que coincidir con la documentación de los metros cuadrados declarados en la licencia de apertura si la tuviéramos que presentar.
Esta pregunta parece insignificante, pero tiene su importancia porque, por un lado, permitirá en una casa, por ejemplo, desgravarse las facturas de gastos en la parte proporcional correspondiente; o, por otro, debes saber que es el valor utilizado para calcular la tasa de basura que tenemos que pagar al Ayuntamiento.
4º ¿Cuánto quiero cotizar a la Seguridad Social?
Es una de las preguntas más fáciles de responder para los nuevos autónomos, ya que lo normal es cotizar por la base mínima para pagar lo menos posible, si bien tal decisión tiene consecuencias negativas a largo plazo.
El caso es que en el momento del alta se puede elegir entre una base de cotización mínima o máxima, sobre la que se calcula lo que finalmente se paga de cuota de autónomo al mes.
5º ¿Qué mutua de accidentes voy a elegir?
Es una de las preguntas más desconocidas, porque la Seguridad Social nos hace elegir una mutua de accidentes para la situación de incapacidad temporal o accidente de trabajo y enfermedad profesional.
Hay que saber que esto no supone un gasto, sino es simplemente para gestionar las bajas. Eso sí, lo normal es que se elija una mutua que nos quede cerca, conozcamos o sea la que nos gestione la prevención de riesgos laborales en un futuro.
6º ¿Estimación directa o por módulos?
La pregunta del millón: deberemos tener definido el régimen tributario elegido para el negocio o estimación objetiva (módulos) o estimación directa.
En este sentido, es preciso conocer que si no estamos encuadrados en una de las actividades listadas por Hacienda para acogerse a módulos lo tenemos fácil: no hay alternativa, el régimen será el de estimación directa. No obstante, aquellos que tengan que elegir entre uno y otro lo mejor que pueden hacer es sentarse con su asesor y hacer un estudio comparativo para decidir en función de las características del negocio.
Pregunta con bonus: ¿Cuándo me casé?
Parece una pregunta absurda y fuera de lugar, pero totalmente necesaria para el alta de autónomo, ya que afecta directamente al patrimonio presente y futuro del empresario.
El emprendedor deberá tener claro su estado civil y en qué fecha adquirió tal condición, teniendo incluso que acreditar documentalmente tal condición, por ejemplo, si eres una persona divorciada deberás llevar la sentencia donde ponga la fecha del mismo.
Javier Navarro
