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Fundeen: la plataforma de crowdfunding que apuesta por las energías renovables

Fundeen es la primera plataforma de crowdfunding autorizada por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que permite invertir en proyectos de energías renovables desde tan solo 500€, algo que hasta ahora solo estaba al alcance de las grandes compañías eléctricas y fondos de inversión.

Nació para democratizar la inversión en energías renovables, para que los pequeños inversores también pudiesen participar y beneficiarse de su rentabilidad. De esta forma, impulsan colectivamente proyectos que son positivos tanto para el medioambiente como para la sociedad en su conjunto.

Hablamos con Nacho Bautista, CEO y cofundador de Fundeen, que nos va a contar cómo han ido desarrollando desarrollando su proyecto hasta hacerlo realidad.

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¿Cómo se os ocurrió esta idea de negocio?

Adrián, mi hermano y también cofundador de Fundeen, y yo teníamos experiencia en la evaluación de energías renovables para fondos de inversión. Ahí descubrimos que este tipo de proyectos ofrecen, además de un impacto positivo en el medioambiente, una rentabilidad interesante y con un riesgo muy contenido. El problema era que, para poder participar en uno de estos fondos de inversión, es necesario aportar al menos 200.000 euros. Así surgió la idea de crear una plataforma para democratizar este tipo de inversiones y hacerlas más accesibles para el pequeño inversor.

¿Y cómo fueron los inicios?

Fundeen nació formalmente en julio del 2017, después de ganar la fase local del programa Explorer del Banco Santander. Ya en noviembre de ese mismo año, Adrián y yo decidimos dejamos dejar nuestros trabajos en Madrid, alquilar una pequeña oficina en Ávila, que es de donde somos, y dedicarnos por completo a Fundeen.

No hay nada más enriquecedor que ver crecer algo que primero fue una idea loca en tu cabeza.

Nacho Bautista, CEO y cofundador de Fundeen

Después, en enero del 2018, presentamos la solicitud de autorización como Plataforma de Financiación Participativa, y la CNMV dio el visto bueno en febrero de 2019. A partir de ahí, no hemos dejado de financiar colectivamente proyectos de energías renovables y de seguir sumando miembros a nuestra comunidad de inversores comprometidos con la sostenibilidad y el medioambiente.

Como ciudadanos nos gusta hablar de sostenibilidad pero a la vez nos cuesta invertir. ¿Qué táctica seguís para incentivar a los ciudadanos a participar en la iniciativa?

En realidad, hay poca táctica en Fundeen. Somos un equipo de gente joven y todos creemos en lo que hacemos, no hay letra pequeña ni tenemos intención de parecernos a uno de esos fondos de inversión opacos. Nuestros inversores nos conocen, cada mes nos reunimos con ellos para contestar a sus preguntas y ahora, incluso en estas circunstancias, lo seguimos haciendo a través de directos en YouTube. Nosotros respondemos, siempre, con tanta transparencia como podemos: explicamos cómo trabajamos, los inconvenientes que nos encontramos, somos muy escrupulosos realizando los análisis de los proyectos y sus riesgos y facilitamos toda la documentación… De alguna manera, nuestra honestidad es recompensada con confianza y por eso, cuando llega la hora de invertir, nos respaldan.

Por curiosidad ¿cuánto tiempo se estima desde que un proyecto comienza a financiarse hasta que es estable y autosuficiente?

Podríamos hablar de cuatro etapas: la financiación, la tramitación, la construcción y la explotación del proyecto. Los tiempos varían porque, por ejemplo, para el último proyecto que hemos lanzado, un autoconsumo en Totana, establecimos un plazo de 15 días para reunir la financiación, pero al final lo logramos en 60 minutos.

Depende del proyecto, pero, en general, podemos estimar tres meses desde que publicamos una oportunidad en la plataforma hasta que ya está construida y produciendo energía. Eso sí, el primer dividendo se repartirá entre tres y doce meses después de su puesta en marcha. Así que, aproximadamente, desde que un inversor decide aportar fondos para un proyecto hasta que recibe los primeros beneficios pueden pasar entre seis y dieciocho meses.

¿Tenéis intención de desarrollar proyectos en el extranjero? ¿Tenéis inversores?

Fundeen ya ha financiado tres proyectos en el sur de Francia, aunque ahora mismo estamos trabajando para impulsar nuevas instalaciones fotovoltaicas en España. Sí tenemos intención de desarrollarnos más en el extranjero, pero, por el momento, tenemos el foco puesto en España y en hacer crecer la empresa aquí. Nuestros proyectos son sostenibles, y también intentamos que nuestro crecimiento lo sea.

¿Miráis más allá de nuestras fronteras por algún motivo en concreto?

Nuestros ojos ahora mismo están centrados en lanzar nuevos proyectos aquí, en España, y en seguir sumando a nuestra comunidad de usuarios nuevos inversores dispuestos a generar impacto con sus ahorros. En un futuro, queremos financiar otros proyectos que, quizás ofrezcan rentabilidades más modestas que las de las instalaciones fotovoltaicas, pero que sean muy positivos para el medioambiente o para la sociedad. La idea es que nuestros usuarios puedan crear con nosotros su propio portfolio de inversiones rentables, pero también socialmente responsables.

Estamos viviendo un cambio económico sin precedentes. ¿Cómo veis el futuro a largo plazo? ¿Qué planes tenéis?

A mediados de marzo, cuando empezamos a asumir la dimensión de esta crisis, decidimos renunciar a nuestra comisión más importante para que aquellas empresas que estén pasando por dificultades externalicen con nosotros la inversión en autoconsumos industriales en lugar de paralizar su construcción. Lo llamamos plan antiCOVID, pero no es más que una iniciativa para arrimar el hombro, porque nos preocupa que la crisis económica ponga en peligro el avance de las renovables, especialmente de los autoconsumos.

Ahora, habiendo financiado un proyecto en 60 minutos y viendo que la comunidad internacional se moviliza para poner las energías limpias en el centro de la recuperación económica, somos más optimistas. No tanto por el negocio, que evidentemente queremos que siga prosperando, sino porque todos nos jugamos el futuro por el cambio climático. Nunca hemos perdido de vista esta amenaza y seguimos intentando divulgar lo importante que es impulsar las renovables para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y evitar así el calentamiento global.

Y para finalizar. Como jóvenes emprendedores, ¿algún consejo para animar a otras personas a llevar a cabo sus proyectos personales?

Pues primero de todo, los animaría a hacerlo: no hay nada más enriquecedor que ver crecer algo que primero fue una idea loca en tu cabeza. Que lo hagan paso a paso, con cautela y dando pasos firmes pero ambiciosos. Y en segundo lugar les diría que no tengan miedo a lanzarse en una época como esta, ya que nunca va a ser el momento perfecto de arriesgarlo todo. De hecho, en tiempos de convulsión económica-social es cuando, históricamente, han surgido las empresas más fuertes.

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