Adelantar el cobro de la pensión es algo que muchos autónomos ni siquiera se plantean, pero su jubilación anticipada es posible desde hace unos años.
La presión de las asociaciones de autónomos en España dio como resultado que en la reforma de las pensiones de 2013 se introdujera esta posibilidad, que tradicionalmente han disfrutado los trabajadores asalariados o por cuenta ajena.
Hay que aclarar que antes de esa reforma sólo los autónomos que trabajaban con sustancias peligrosas o tóxicas o que desempeñaban tareas penosas disfrutaban esta posibilidad. Hoy, sin embargo, se ha generalizado y puede ser aprovechada por los algo más de tres millones de profesionales registrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Requisitos para la jubilación anticipada
En líneas generales, los autónomos en España pueden adelantar hasta dos años la edad de su jubilación. Es decir, los que hoy están a punto de jubilarse podrían empezar a percibir su pensión a los 63 si así lo desearan, puesto que la edad oficial de retiro está en los 65. No obstante, hay que tener en cuenta que está previsto que en 2027 los autónomos de este país sólo se puedan retirar, como muy pronto, a los 65 años, porque la edad legal de retiro se habrá retrasado para entonces a los 67 años.
Sin embargo, la jubilación anticipada tiene unos requisitos que hace que no todos los autónomos que lo deseen puedan acceder a ella. Hay unas exigencias muy claras.
- Sólo se puede anticipar la jubilación dos años antes de la fecha de retiro. Es decir, que los trabajadores por cuenta ajena hoy tienen que esperar a cumplir los 63 años, y no pueden optar por esta modalidad a los 61, como pasa, por ejemplo, con los trabajadores por cuenta ajena.
- Tiene que haber cotizado un mínimo de 35 años, y la jubilación que va a percibir tiene también que ser superior a la mínima.
Además, como en el caso de los trabajadores asalariados, el adelanto de la jubilación tiene una penalización. Es lo que los expertos llaman “un coeficiente reductor”. Este coeficiente reductor en realidad es un porcentaje por cada año de adelanto que se resta a la pensión que le va a quedar al autónomo para el resto de su vida. Y va desde el 6,5% de la pensión al 8%.
Así, un autónomo que se jubile a los 63 años después de haber estado 35 años trabajando verá mermada su pensión en un 16% (8% por cada ejercicio), mientras que si ha estado más de 44 años y medio cotizando, esa reducción será del 13% (6,5% por cada año de anticipo). El coeficiente de reducción también se puede calcular por trimestres, y va desde el 2% al 1,625%.
¿Compensa pedir un adelanto de la jubilación?
Depende de cada autónomo, de sus ahorros, de sus planes de inversión adicionales y de sus circunstancias profesionales y personales. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los trabajadores por cuenta propia de este país cotiza por la base mínima. Eso supone que durante su retiro cobrarán algo más de 600 euros.
Sin embargo, también son muchos los que cuenta con rentas procedentes de sector inmobiliario o con planes de ahorro complementarios para adecentar sus ingresos y coberturas. Como decimos, cada trabajador es un mundo y la jubilación anticipada es una opción que conviene que cada uno valore con su asesor.
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