La declaración trimestral de IVA a través del modelo 303 es una de las principales obligaciones fiscales de pymes y autónomos.
¿Quiénes presentan la declaración trimestral de IVA?
La presentación del modelo 303 es una obligación que recae, en general, sobre los empresarios y profesionales cada tres meses. Aunque existen algunos otros supuestos, esto incluye, principalmente, a las sociedades mercantiles y a cualquier otra persona física o jurídica que desarrolle una actividad empresarial o profesional.
Sin embargo, existen ciertas excepciones. Por un lado, hay sujetos que deben realizar la declaración del IVA cada mes. Se trata, por ejemplo, de grandes empresas, grupos de entidades o aquellos que puedan solicitar la devolución de las cuotas mensualmente.
Además, existen sujetos que no están obligados a presentar la declaración trimestral del IVA. Es el caso de algunos que solamente realizan determinadas operaciones exentas.
Por otro lado, la obligación de presentar la declaración trimestral del IVA no desaparece en los periodos en los que no se ha tenido actividad. Hay que presentar el modelo 303, indicando expresamente esta circunstancia.
¿Cuándo se presenta la declaración trimestral del IVA?
La primera que hay que presentar durante el año se realiza en enero, durante los primeros 30 días naturales. Corresponderá al último trimestre del año anterior. Posteriormente, habrá que presentar otras tres, dentro del plazo de los 20 días naturales siguientes a la finalización del trimestre.
¿Cómo se hace la presentación electrónica del modelo 303 por fichero?
Cuando llevamos nuestras cuentas e impuestos a través de una solución informática, puede resultar mucho más práctico generar con ella un fichero y que automáticamente se rellene el modelo que hacerlo manualmente.
Lo que haremos, en ese caso, será ir al siguiente enlace de la web de la AEAT. En ella elegiremos la opción “Presentación ejercicio 2018 (con fichero)”. Nos solicitará que nos identifiquemos con certificado electrónico o Cl@ve PIN. Debemos elegir el fichero correspondiente y, si todo está correcto, firmar y enviar.
¿Se puede presentar en papel la declaración trimestral de IVA?
Con la transformación digital, esta forma de presentación ha perdido interés en los últimos años, a medida que van surgiendo formatos electrónicos más cómodos. Además, existen supuestos en los que es obligatoria la presentación electrónica como, por ejemplo, si liquidamos el IVA mensualmente. En otros casos, sí podremos elegir esta opción, si resulta más de nuestro agrado.
Lo que haremos será acudir al enlace de la AEAT referido más arriba en esta misma entrada y elegiremos la opción “Formulario del modelo 303 para su presentación (predeclaración) ejercicio 2018”. Rellenaremos manualmente los datos correspondientes e imprimiremos dos copias. Nos quedaremos con una y la otra la entregaremos en la entidad colaboradora (si nos da a pagar o a devolver) o en las oficinas de la AEAT (si es a devolver o en el resto de los casos).
Existe una segunda opción, que es rellenar automáticamente el modelo a través de un fichero que haya generado la solución informática con la que llevamos nuestras cuentas e impuestos, pero imprimir las copias correspondientes para su entrega en papel, en lugar de presentarlas telemáticamente,
¿Se puede rellenar manualmente y presentarla telemáticamente?
Sí, también se puede. Tendremos que tener certificado electrónico o Cl@ve PIN. En ese caso, deberemos prestar mucha atención a rellenar correctamente cada casilla.
¿Cuáles son las principales casillas del modelo 303?
Las primeras casillas están reservadas a datos identificativos como los relativos al NIF, nombre y apellidos o razón social. A continuación, deberemos indicar si estamos en algún régimen especial, algunos tipos de opciones, si nos encontramos en algún tipo de situación particular, etc.
A partir de la casilla 01 encontramos las destinadas a la liquidación propiamente dicha en el régimen general. Por un lado, encontraremos el IVA devengado. Informaremos sobre la base, tipo y cuota que hemos repercutido a nuestros clientes en diferentes categorías. A continuación, apuntaremos la parte deducible del IVA soportado. Igualmente, para distintas categorías indicaremos la base y la cuota. Restando el IVA deducible al devengado hallaremos el resultado del régimen general.
El siguiente bloque de casillas queda reservado para las actividades del régimen simplificado. Está basado en la aplicación de una estimación, en lugar de los datos de los registros contables.
Posteriormente, encontraremos las casillas destinadas a presentar diversa información adicional para, finalmente, encontrar el bloque en el que se determina el resultado de la liquidación. Puede ser cero, una cantidad a pagar, a devolver o a compensar en periodos posteriores. Y, finalmente, existe un espacio reservado para quienes no están obligados a presentar la declaración resumen anual del IVA en el que se informa sobre diferentes aspectos.
De toda esta información, en el ejemplar para la entidad colaboradora figurarán datos identificativos, otros relacionados con el resultado de la liquidación y los datos bancarios.
¿Qué pasa con el resultado de la declaración trimestral?
Si nos da 0, entonces no tendremos que hacer nada. Cuando el resultado es una cantidad a ingresar, deberemos efectuar el pago. Y si nos da una cantidad negativa, entonces solicitaremos que se nos compense con lo que tengamos que pagar en el siguiente trimestre. Llegada la liquidación del cuarto trimestre, entonces sí podremos solicitar una devolución, si el resultado es una cifra negativa.
La declaración trimestral del IVA es importante porque nos permite determinar cómo van las cuentas con Hacienda por este impuesto, pero también por la información que presentamos.
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