Sucesión familiar

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El reto de la sucesión familiar en las empresas

El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de las Familias promovido por la Organización de Naciones Unidas (ONU). En el ámbito empresarial, la familia tiene muchas repercusiones. Van de la financiación a la comercialización, pasando por la conciliación, entre otros muchos aspectos. Uno de los más importantes es el de la sucesión familiar en los negocios.

Sucesión familiar

La sucesión implica un conjunto de retos cuyo desarrollo condiciona el buen fin del proceso. Su superación no solamente facilita el éxito en el relevo, sino que refuerza el proyecto emprendedor y sirve para depurar errores y conservar fortalezas.

El reto de la planificación de la sucesión familiar

Es necesario realizar previsiones acerca del comportamiento tanto de la empresa como de la familia ante diversos escenarios y cambios en el entorno al que están sujetas. Para ello, como paso previo, lo fundamental es comprender la interrelación empresa-familia. Es decir, hay que tratar de saber cómo lo que pasa en la familia influye a la empresa y cómo el negocio afecta a la familia.

También es importante que los planes que diseñemos consideren cuáles son las mejores respuestas para diseñar el proceso de sucesión ante escenarios alternativos. En ese sentido, es decisivo tener margen para la flexibilidad, de manera que tengamos capacidad de respuesta ante los imprevistos.

El reto del cauce jurídico

Puede ser necesario tomar decisiones con importantes implicaciones jurídicas en dos ámbitos. Por un lado, en el estrictamente empresarial, hay que estudiar los cambios que puedan convenir en la forma social, en la administración de la empresa, en los contratos con personas de la familia, etc.

Empresa familiar

En segundo lugar, hay una repercusión jurídica en la esfera personal. Puede ser necesario estudiar cómo redactar un testamento, hacer una donación, el otorgamiento de capitulaciones matrimoniales, etc.

El reto de la relación con predecesores y sucesores

La sucesión es un proceso en el que el control de la empresa va pasando de una persona a otra. El hecho de que el predecesor conserve el control al inicio de ese proceso marca las posibilidades que tiene para configurarlo. Si decide retener algún control, debe ser consciente de que, al tomar el relevo, el sucesor ha de tener un amplio margen de actuación.

Sin embargo, el antecesor tiene un gran valor para la empresa en forma de conocimientos, experiencia, liderazgo, contactos, características personales que lo hacen único, etc. El sucesor tiene el reto de no desperdiciarlos y recabar la colaboración y el consejo de quien lo ha precedido cuando sea oportuno.

El reto de los problemas familiares y personales

 

Padre e hijo trabajando juntos

En una empresa familiar, las discrepancias acerca de las decisiones empresariales pueden enrarecer las relaciones entre los integrantes de la familia. Al mismo tiempo, condiciona futuras decisiones. Se puede acabar creando un círculo vicioso. Por el contrario, la armonía familiar es muy posititva. Contribuye a aclarar los objetivos que se quieren perseguir teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista.

El reto de la reacción de los trabajadores

La sucesión, frecuentemente, genera la expectativa (fundada o no) de que puede haber cambios importantes en la empresa. Hay que gestionar esa expectativa de forma que se pueda convertir en un factor motivador. En todo caso, conviene trazar planes para aprovechar oportunidades para implicar positivamente a los empleados en el cambio y limitar los riesgos ante posibles reacciones que hagan peligrar el buen desarrollo de la sucesión.

El reto de la comunicación externa de la sucesión familiar

Hay que plantearse los mensajes que queremos trasladar a distintos tipos de públicos. Al mismo tiempo, es necesario comprender qué preguntas se hace cada uno de ellos sobre nuestra propia sucesión. En particular, es importante informar adecuadamente sobre el avance del proceso de sucesión.

Dos hermanos trabajando con su padre

Acertar con la persona adecuada, el momento idóneo, los procedimientos de sucesión correctos… es fundamental para garantizar la pervivencia de la empresa. Pero, para saber cuál es la respuesta indicada, debemos atender a los retos a los que nos enfrentamos.

Por Gonzalo García Abad

Imagen| iStock

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