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Olvídate del SEO, el SXO es el futuro del marketing digital

¡Muerte al SEO! ¡Larga vida al SEO! Ambas afirmaciones se repiten por todos los rincones de Internet, en boca de gurús del marketing digital. En realidad, las dos son correctas. ¿Cómo? El SEO no está muerto, pero, como cosa viva que es, está en evolución constante. Así, el SEO, tal y como lo conocimos, sí que está muerto. Y en medio de este embrollo contradictorio acaba de aterrizar el SXO.

El primo hermano de la search engine optimisation no es más que una evolución del SEO. Una vuelta de tuerca a la forma en que posicionamos nuestro contenido en Internet. No te pierdas el siguiente artículo, el SXO es el futuro, o incluso puede que el presente, del marketing digital.

 

Las claves del SXO

“Lo importante no es que vengas, es que vuelvas”. Esta frase, recogida en el blog de marketing online de Luis M. Villanueva, resume perfectamente la evolución del SEO en los últimos años. Queremos visitas en nuestra web, sí, ¿pero a qué coste? Lo importante es que el usuario o cliente potencial tenga una buena experiencia y que quiera repetir con nosotros.

Así, la experiencia de usuario, user experience, o, simplemente, UX, es la primera gran clave del SXO. Esta nueva forma de entender el marketing de contenidos requiere un cambio de mentalidad. El posicionamiento de palabras clave y el número de enlaces externos e internos irán perdiendo peso en la forma en la que los buscadores posicionan artículos o páginas web.

“El contenido es el rey” es otra de las grandes frases del marketing digital. ¿Qué hay que hacer, contenido super optimizado para buscadores o contenido bonito y creativo? ¿Apostamos, mejor, por la utilidad?

No importa lo bien que se escriba el contenido. Si éste no está sincronizado con las expectativas del usuario es posible que no valga de nada. El “buen contenido” del que venimos hablando significa que hemos evolucionado dejando atrás el SEO, y dirigiéndonos poco a poco hacia la optimización de la experiencia de la búsqueda”, resume la agencia de marketing Zenith Media.

Esto es, en definitiva, el SXO: el Search eXperience Optimisation. Lo importante es saber (con datos, no intuiciones) qué quiere el usuario. Y dárselo como parte de la mejor experiencia posible.

 

 

¿Cómo mide Google el SXO?

Esto de la optimización de la experiencia de búsqueda no es una tendencia más. Es LA tendencia hacia la que están evolucionando los buscadores. Está claro que todavía habrá quien consiga posicionar el contenido repitiendo una keyword o teniendo una URL con la palabra clave, pero estos factores irán perdiendo importancia en el futuro.

Así mide ya Google, según la agencia de marketing Hydra Digital, tus buenas prácticas de SXO.

– La tasa de rebote. Hace tiempo que esta métrica, también conocida como bounce rate, está siendo señalada por su importancia. Básicamente, significa cuánto tarda el usuario en abandonar tu página y volver a los resultados de Google. Si vuelve rápido, es que no le ha gustado lo que ha visto. Si se queda, es que tu experiencia es buena y, por lo tanto, tu web merece ser premiada.

– El cambio de búsqueda. Si el usuario abandona tu web y realiza otra búsqueda inmediata en Google, es que tu página está lejos de haber satisfecho sus necesidades.

– El click-through rate. También conocido como CTR, mide cuántos clicks recibe nuestra web en función del número de impresiones (las veces que aparecemos como resultado). Si el número es bajo, está fallando el primer paso de una buena experiencia de búsqueda: una descripción de la web atractiva y útil.

 

Así se practica el SXO

Google está introduciendo ya cambios en su algoritmo de búsqueda para premiar el SXO. Según algunos expertos, prepara además una revolución importante para otorgarle aún más peso a la experiencia de búsqueda. En estos campos no hay verdades absolutas, pero así resumen en la web de marketing Search Engine Land los cambios que ya puedes empezar a implementar en tu estrategia de marketing digital.

– Genera respuestas. La mayor parte de las búsquedas son preguntas. Así, el trabajo como creador de contenido debe tener, como fin último, dar respuestas. De hecho, para el 20% de las búsquedas el propio Google ya da una respuesta directa. Si es la tuya, mejor que mejor.

– Investiga las palabras clave en profundidad. Las keywords siguen estando ahí, aunque más como punto de partida que como objetivo final. Una buena investigación de palabras clave (sobre todo de las llamadas long tail) y conceptos relacionados puede darte una idea muy completa de lo que quieren los usuarios que llegan a tu página.

– Acaba con la búsqueda. Esta está pasando a ser la gran meta del SXO. El objetivo es que el usuario se quede tan contento con tu web que vuelva a ella sin pasar por Google. O al menos que no salga rebotado a Google y realice otra búsqueda. Aunque pueda parecer contraproducente, Google premiaría cada vez más este comportamiento. Al fin y al cabo, como buscador, el objetivo es destacar la información más relevante para el usuario.

Así que el SEO no está muerto, solo está en perpetuo cambio. Como para no estarlo, la compañía de Mountain View actualiza su algoritmo de búsqueda un par de veces al día. El SXO puede ser el futuro, pero no será tampoco una verdad inmutable. También cambiará en la imparable carrera por satisfacer las necesidades del usuario.

 

Juan F.

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