Los influencers son personas que tienen un perfil en redes sociales con numerosos seguidores y un nivel muy alto de credibilidad. Además, generan tanta confianza que terminan convirtiéndose en referentes para sus followers.
Los influencers se han convertido en la mejor forma de llegar al público objetivo de algunas marcas, incluso a aquellos usuarios que son más reacios a la publicidad convencional. Pero hay que tener en cuenta que hay muchos tipos de influencers, como blogueros, youtubers, instagramers, dedicados al gaming, a la moda, healthies, foodies, etc.
Cada vez más las marcas quieren incluir a los influencers en sus campañas de marketing, pero hay que trazar una buena estrategia para que esta acción sea lo más efectiva posible. Aunque para que la acción sea un éxito, nosotros como empresa, debemos de hacerles sentir especiales y convencerles de que nuestra marca va a aportarles valor. Esto hará que se sientan mucho más cómodos trabajando con nosotros.
1. Encontrar al influencer que mejor pueda promocionar tu marca
Como anteriormente hemos dicho, existen muchos tipos de influencer y no todos encajan con nuestro tipo de empresa. Hay que elegir el que más se pueda identificar con nuestra marca y sus seguidores con el público al que queremos llegar.
Esto solo se va a conseguir si conocemos el mercado en el que se mueven los influencers, así como los que más reputación tienen y los más referentes.
2. Tener objetivos realistas
Debemos tener claro qué queremos conseguir con este tipo de acciones. Las empresas deben tener en cuenta sus limitaciones y saber que no se puede esperar algo milagroso que acabe con todos los problemas.
Las campañas de marketing con influencers pueden conseguir objetivos como generar conversación con los seguidores, crear contenido original y conseguir engagement. O valores más tangibles como aumentar el tráfico a las páginas web e incrementar ventas.
3. Elige la red social que mejor se adapte a tu marca
La red social es el canal por el que vamos a comunicar nuestra campaña. Pero hay que tener en cuenta que cada red social tiene su público y debemos saber dónde está nuestro target. No son los mismos usuarios los que consumen contenido de Instagram que de Youtube, ni de Facebook ni de Twitter o Pinterest. Además del público, tenemos que tener en cuenta los objetivos marcados para saber cuál es la red social que más nos conviene.
4. Conocer las consecuencias positivas y negativas de las acciones
A pesar de tener claro el mensaje que queremos transmitir, no podemos olvidar cómo reaccionará la gente. Cuando un influencer lanza un anuncio en su perfil se genera una conversación con sus followers- y a veces la repercusión no es positiva
Por ello, el tono del mensaje debe ser natural y estar escrito por él mismo, ya que si lo redacta la propia marca, puede caer en el error de tener un tono demasiado publicitario y que los seguidores rechacen tanto al influencer como a la marca.
5. Medir los resultados
Tan importante es realizar la acción, como obtener los resultados y saber si finalmente se han conseguidos los objetivos que hemos marcado. Y de esta manera, conocer si a nuestra empresa le sale rentable hacer campañas con influencers o si nos hemos equivocado en nuestra estrategia. Incluso, si todo ha salido bien y nuestros resultados han sido óptimos, podremos seguir manteniendo buena relación con el influencer más allá de una campaña publicitaria.
Marta Gámez
