Empresa

9 empresarios a los que echaron de su propia empresa

Levantar una empresa de la nada –y esto lo sabe cualquier emprendedor– no es nada fácil. Que la empresa fracase, pese a la experiencia ganada, es un golpe duro de afrontar. Pero que la empresa triunfe y echen a quien la fundó es un golpe bien distinto.

A veces, por capitalizar la empresa, el dueño original deja de tener poder sobre su gobierno. Y algunas de estas ocasiones el nuevo mando estima conveniente expulsar al empresario por motivos muy variados. Hablamos de 9 empresarios a los que echaron de su propia compañía.

Jerry Yang (Yahoo!) y el coste de saber comprar

Es posible que recordéis que hubo un tiempo en que Yahoo! “manejaba el cotarro” del acceso a la información en Internet. Durante más de una década, si buscábamos algo, ese algo estaba en el portal de Yahoo!, que albergaba datos de todo tipo: chat, correo electrónico, portal de dudas… Eran los años 2000, los tiempos de Jerry Yang.

Jerry Yang había fundado Yahoo Inc. junto con David Filo (ambos en la foto) en 1994, y durante años habían conseguido posicionar este portal de Internet. Sin embargo, Yang ignoró tres olas importantes: las búsquedas en Internet, las redes sociales y el smartphone.

Pese a todo, a Yahoo le fue sorprendentemente bien tras varias inversiones de riesgo en las que se compraron acciones de compañías de éxito como Alibaba. ¿El problema? Que el accionista medio de Yahoo se encontró con que los impuestos sobre las acciones que sus acciones poseían sobre otras compañías valían más que la propia acción de Yahoo. Una carambola financiera que fuerza a los accionistas de la compañía a querer boicotearla para así reducir su capital y sacar beneficios. Había que aligerar la estructura.

En 2008, la empresa despidió a 1.500 empleados. En 2009 a 700 más, y en 2012 cayeron otros 2000 puestos laborales. La presión interna porque Jerry Yang, el fundador de Yahoo, saliese era tal que a mediados de 2012 Yang abandonaba la empresa.

La despedida elegante de Andrew  Mason (Groupon)

¿Conocéis Groupon, esa empresa que se dedica a ofrecer ofertas sobre distintos servicios a contratar vía web? Fue fundada en 2008 por Andrew Mason, quien se dio cuenta que podía usar la web para unir una demanda insatisfecha con empresarios que no llenaban hoteles, balnearios, excursiones u otros servicios.

Durante dos años todo fue bien. La empresa, bajo la dirección de Mason (pero propiedad ya de sus accionistas), llamó la atención al ser la compañía que más rápido llegó al billion (mil millones) de dólares. El problema de los datos fantásticos es que los accionistas se acostumbran a ellos, y los demandan continuamente.

Tras varios trimestres de bajadas, aunque tampoco fueran excesivas, el presidente de la junta directiva expulsó de la empresa a Mason. Este se despidió con el humor que dan muchos millones en el bolsillo vía Twitter:

«Después de cuatro años y medio intensos y maravillosos como CEO de Groupon, he decidido que me gustaría pasar más tiempo con mi familia. Es broma, hoy me han despedido. Si te estás preguntando por qué es que no has prestado atención…»

El caso español: Mikel Urmeneta (Kukuxumusu)

Kukuxumusu, la conocida marca de merchandising humorístico que tiene como eje los toros de San Fermín, fue fundada en 1996 por tres amigos: Gonzalo Domínguez, Koldo Aiestaran y Mikel Urmeneta (el creativo del grupo). Pero, como muchas empresas, tuvo una etapa complicada hacia 2014 que casi les obligó a cerrar.

Aparece en escena Ricardo Bermejo, que compra el 66% de las participaciones de la empresa a Gonzalo y Koldo, y ayuda a refinanciar la compañía. Mikel Urmeneta, sin embargo, se queda con su 33% porque cree en la empresa. Los problemas, que hoy ocupan titulares, aparecieron poco después.

A finales de 2014 Mikel Urmeneta y Ricardo Bermejo se encontraron con que tenían diferentes maneras de gestionar Kukuxumusu. Como Bermejo tenía un 66% del poder de decisión en la empresa, Urmeneta fue despedido. Eso sí, sigue con un 33% de su marca.

Martin Eberhard (Tesla Motors) y el caso de sus directivos

Cuando pensamos en Tesla Motors, el directivo que viene a la cabeza es Elon Musk. De Martin Eberhard casi nadie se acuerda, y eso que fue uno de los fundadores de la compañía.

Teorías sobre por qué fue despedido en 2007 hay muchas. Entre ellas, que Eberhard no tenía experiencia como CEO, tomaba acciones guiadas por impulsos (y no por la razón) y que Musk no se fiaba de él. Motivos para despedirle, por lo visto, había los suficientes como para que en el TOP 6 de buenas decisiones de Musk esté “echar a un lado a Eberhard”.

De 2003 a 2007 hizo las veces de CEO, pero en 2007 Eberhard fue degradado de director de Tesla a presidente de tecnología. Meses después, en 2008, Martin Eberhard fue despedido junto con otros 12 ejecutivos de primer nivel en lo que la prensa llamó baño de sangre furtivo.

También por parejas: Mike Lazaridis y Jim Balsillie (BlackBerry)

¿Recordáis Blackberry, la empresa que popularizó teléfonos con teclados integrados desde los que era facilísimo enviar emails? Fue fundada por Mike Lazaridis y Jim Balsillie en 1999, aunque lo cierto es que se trataba de la firma Research In Motion (RIM), reciclada y reconvertida a fabricantes de teléfonos inteligentes.

Fueron los primeros en sacar al mercado teléfonos con una pantalla lo suficientemente grande como para que las empresas los tuviesen en cuenta para sus empleados, y el teclado ayudó. En apenas unos años coparon el mercado y se hicieron los dueños del mundo con su clásico formato.

Y ahí empezó el problema: Lazaridis se empeñó en conservar la estética y funcionalidades durante una década, mientras el resto de smartphones evolucionaban a su alrededor y le quitaban cuota de mercado poco a poco.

Con la llegada de 2012 resultó evidente que la compañía necesitaba un cambio, y Lazaridis fue relegado de CEO a vicepresidente. Tras el lanzamiento del SO BlackBerry 10, que tampoco suponía un cambio radical con los anteriores, Mike Lazaridis se vio obligado a salir del mapa y dejar la compañía.

Como si de un Juego de Tronos se tratase, ascendió entonces al poder su socio Jim Balsillie, con quien había fundado RIM en 1984. No duró ni un año. También en 2012, Balsillie disfrazaba su despido de dimisión.

El despido de ida y vuelta de Steve Jobs (Apple)

Probáblemente sea el caso más conocido de la lista. Jobs fundó Apple en 1976 junto con Wozniak y Wayne, y pronto se convirtió en una empresa de componentes de éxito. Sin embargo, Steve Jobs no quería fabricar componentes para unos pocos informáticos, quería fabricar el ordenador personal para todo el mundo.

Casi diez años de luchas internas en una compañía de la que iba perdiendo paulatinamente el poder dieron como resultado que Jobs fuese retirado de sus últimas funciones como gestor en 1985. Tras esto, abandonó Apple conservando una única acción y fundó NeXT Inc.

Hacia 1997 la compañía suplicaba su vuelta tras haberse metido en un problema financiero y de credibilidad considerable. Tras imponer una serie de condiciones, Jobs trabajó como CEO en Apple hasta su fallecimiento en 2011, con muy buenos resultados económicos y de imagen.

Y del cofundador de Bonobos Andy Dunn

Bonobos, fundada en 2007 por Andy Dunn y Brian Spaly, podría haber sido la actual Amazon BuyVIP. Cuando todavía estaba despegando el eCommerce, ellos apostaron por una tienda de moda que solo vendería online. Y hasta aquí bien.

Tras varios años en los que se sucedían rondas de financiación constantes en las que tanto Dunn como Spaly iban perdiendo poder sobre la junta, finalmente llegó la noticia. En junio de 2015 había una mejor opción para dirigir la compañía. Se llamaba Francine Della Badia y tenía mucha más experiencia que el fundador en materia empresarial.

Lo que ocurre con la experiencia previa es que nadie puede asegurar que se aplicará bien. En este caso, y tras varios meses de caos absoluto en la empresa y un desplome de acciones considerable, se volvió a contratar a Dunn como CEO en agosto de 2015. Y ahí sigue hoy día.

No hay dos sin tres: Jack Dorsey (Twitter)

Cuando en 2006 la gente andaba preguntándose quién había tras la red social del pajarito azul, se localizó una fotografía que explicaba por qué alguien como Jack Dorsey (@jack) se había hecho con el demandado nombre en la red social. No solo era uno de los fundadores, también era el desarrollador jefe.

Jack desempeñó varios roles dentro de la empresa. Entre ellos, fundador, programador, desarrollador jefe o presidente de la junta. Pero al parecer el tiempo que destinaba a sus hobbies (a saber, el yoga y correr) le hicieron ganarse un despido en 2008.

Aunque seguramente la empresa se alegra de haberle contratado de nuevo al poco tiempo. En cuanto Jack faltó, Twitter empezó a desestabilizarse y hubo que llamarle de urgencia.

Volvió a la empresa, y ascendió rápido. Hoy día es el CEO de la compañía, y se sospecha que el que Dorsey orientarse Twitter hacia la mejora del tiempo de funcionamiento (en lugar de hacia los ingresos) es lo que hace que la compañía siga siendo un referente de éxito.

 

Marcos Martínez

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